¿Qué es una IP dinámica?
Una IP dinámica es una dirección temporal que se asigna a un dispositivo o nodo informático cuando está conectado a la red. Como su propio nombre indica son direcciones que están sujetas a cambios. Se trata de una dirección configurada de forma automática, asignada por un servidor, conocido con el nombre de Protocolo de Configuración Dinámica de Host (DHCP).
Las IP dinámicas generalmente son fijadas por los proveedores de servicios de Internet. A diferencia de las IP estáticas estas no son permanentes, son utilizadas hasta que los diferentes dispositivos o nodos se encuentren conectados a la red.
Una de las razones principales de la asignación, reasignación y modificación de las IP dinámicas, se debe a la escasez de direcciones IP estáticas en IPv4. Por lo tanto, las IP dinámicas permiten alternar una única dirección IP entre muchos usuarios con acceso a la red.
¿Cómo funciona la IP dinámica?
Las direcciones IP dinámicas funcionan de manera similar a las IP estáticas, en cuanto a la asignación de una etiqueta numérica. De esta forma, cuando se busca una URL a través de un navegador, este utiliza un DNS para ubicar la dirección IP del dominio.
Una dirección IP, la versión IPv4 (la más habitual), consiste en una cadena de números, separada en 4 partes por tres puntos. Por ejemplo: 77.171.237.165. Si alguna vez te has preguntado cómo llega una información directamente a tu PC, es gracias a la dirección IP.
Si tienes un servicio de Internet, lo más probable es que tengas una dirección IP dinámica, por lo general, estas son más rentables que las IP estáticas.
De igual forma, las IP dinámicas presentan algunas ventajas en comparación con las IP estáticas, funcionan de forma más eficiente en términos de seguridad. Con una dirección IP dinámica es posible evadir los ataques de algunas personas o entidades que hayan recopilado tu dirección anterior, también pueden servir para ocultar tu dirección en la red mediante una VPN.
Así mismo, las direcciones IP pueden no ser ventajosas para todas las situaciones, ya que su funcionamiento puede hacer fallar, por ejemplo, los servicios de geolocalización, debido a que estos podrían conservar una dirección estática que no refleja la verdadera ubicación.
Sean cual sean las necesidades de conexión, las direcciones IP dinámicas son apropiadas para la mayoría de los usuarios. El uso de una IP dinámica ofrece la opción de una configuración más sencilla, ya que esta se realiza de manera automática en los diversos dispositivos.